Al final de la temporada me llamaron y como ya había pensado volver al jugar, aunque no sabía lo que hacer, cuando me llamó el Caspe fue como… venga, pues adelante.
Es un sitio donde he estado a gusto y sé que voy a estar a gusto, y yo encantado.
Hay un buen proyecto, con gente buena, chavales jóvenes y con ganas de hacer las cosas.
Intentar hacerlo lo mejor posible para estar arriba, intentar ascender, pero también con los pies en la tierra.
Todavía no ha empezado la temporada y ya iremos viendo cómo va. Pero vamos, a luchar a por todo.